La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha admitido este martes que durante este verano se han producido "excesos que se deben corregir" en turismo y que "se han vivido situaciones incómodas", si bien ha pedido "no generalizar episodios puntuales y concretos", "ni convertir esto en un mensaje en contra de los turistas".
Así se ha pronunciado durante su discurso en el Debate del estado de la comunidad, donde ha dicho que sería demasiado "simple" atribuir la situación que han vivido las Islas este verano al incremento de la oferta de viviendas vacacionales.
Si bien ha admitido que existe un aumento de oferta de alojamientos turísticos y que buena parte de ésta se encuentra "al margen" de la regulación turística, la presidenta ha recordado que se comprometieron a regularlo "y lo haremos".
"Ya les digo ahora que no todo lo que se está alquilando para turistas se podrá continuar alquilando. De la misma manera que estableceremos mecanismos a través de la Ley de vivienda para avanzar en el desarrollo de este derecho constitucional", ha manifestado.
Sobre la Ley de vivienda, también ha indicado que entrará este año en el Parlament y que incorporará mecanismos para que el Govern "pueda hacer uso" de las viviendas vacías que están en manos de entidades financieras.
También sobre turismo, ha reivindicado que este año Baleares ha registrado la temporada más larga de la historia de las Islas, lo que genera que sean más las personas que tienen trabajo durante más tiempo.
Además, tras señalar que se promocionará el turismo cultural y se favorecerán los subsectores que aporten mayor valor añadido, ha considerado que el debate de la presión turística se debe abordar desde todos los parámetros y ha considerado necesario "ir con cuidado a la hora de tomar decisiones estructurales basándose en una situación que tiene una importante carga coyuntural".
En cuanto a la presión sobre los recursos naturales y el territorio, ha recordado las medidas llevadas a cabo para compensar la huella turística, como el impuesto de turismo sostenible, "que hace partícipes a los turistas de la preservación de nuestro patrimonio y contribuye a mejorar nuestra oferta turística".
Según ha dicho, este nuevo gravamen se ha aplicado "sin problemas y ha sido bien recibido por los turistas". En este sentido, ha recordado que los primeros fondos obtenidos con el impuesto se destinarán principalmente a la mejora de las infraestructuras hídricas.
"En las infraestructuras hidráulicas tenemos que trabajar mucho, precisamente porque hace mucho que esto no se hace", ha manifestado antes de incidir en la necesidad también de conseguir una mejor gestión de un "recurso escaso" como es el agua.
Según ha dicho, "el agua es un bien escaso y no lo podemos malgastar". Por ello, ha asegurado que su Govern ha trabajado en esta materia "desde el minuto 1".
