Lo siento. De verdad que lo siento profundamente. Siento que usted vaya a ser desalojada de su cargo y, a día de hoy, no hayamos conseguido encontrar aún ningún motivo objetivo que justifique esta cruel represalia ejecutada por sus propios compañeros.
Perdón. Voy a rectificar.
Sí. Realmente sí entendemos las razones de los jefazos podemitas para quitársela de encima. La razón se llama hipocresía.
Hipocresía es que usted, señora Huertas, va a ser expulsada de Podemos por haber pedido a su secretario general, Alberto Jarabo, que dé explicaciones sobre las decisiones que unilateralmente ha ido adoptando desde su máximo cargo sin consultar a los afiliados y simpatizantes del partido y, lo que es más grave, saltándose a la torera los estatutos que él mismo está obligado a defender. Por ejemplo, pactar los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el año 2017 sin el debate interno y el voto de los círculos de base de Podemos y el definitivo del Círculo Ciudadano Autonómico.
Hipocresía es que el señor Jarabo se niegue a sus requerimientos, señora Huertas, acerca del cumplimiento de los códigos éticos que son el evangelio de su partido. Para muestra un botón: ¿cuándo informará de forma fehaciente el señor Jarabo a sus propios compañeros, que se lo exigen reiteradamente, y a la ciudadanía de a quién y por cuánto dinero ha vendido las acciones de productora audiovisual Quindrop? Empresa presuntamente regada con opíparos contratos a dedo por parte de la empresa pública IB3, empresa pública controlada por el Govern al que usted da su apoyo en los presupuestos.
¡Vaya casualidad!
Sin ser un chiste, esperamos que de una vez cumpla su cometido la Conselleria de Transparencia. Por cierto, la misma que controla IB3 y sus contratos.
¡Otra casualidad!
Y ante todo esto, una militante con agallas se levanta y habla claro. Rechinar de dientes y escozor en las partes blandas del señor Jarabo y su guardia pretoriana de Camargos y Sauras.
Señora Xelo Huertas, la van a expulsar de Podemos por hacer aquello que usted y muchísima más gente como usted creía que era Podemos: debate, transparencia, diálogo y votación.
Lo siento. Sin tener ningún trato de especial cercanía con usted, sin que nos una ninguna amistad o proximidad personal, siento que usted vaya a ser la falla valenciana que arderá para que otros aplaudan satisfechos y después se vayan sonriendo a casa. Y lo que dejarán será un montón de cenizas, las cenizas de la ilusión de Podemos que se ha convertido en una pesadilla.
