Según han explicado, el domingo 23 de julio sobre las 18.00 horas un grupo de cinco jóvenes alemanes se quedaron encerrados en el interior del ascensor de un hotel y solicitaron la asistencia de un técnico.
Este, que llegó transcurridos varios minutos, pudo comprobar, que el techo de la cabina del ascensor se encontraba descolgado así como que en su interior había resto de bebidas alcohólicas.
Tras la inspección técnica, se resolvió que la causa de la avería se habría producido por una conducta vandálica por parte de los ocupantes, que realizaron movimientos bruscos en el ascensor mientras estaba en movimiento, valorando la reparación del ascensor en más de 5.000 euros.
De esta manera, el responsable del hotel interpuso una denuncia y con las imágenes de una grabación se identificó a los presuntos autores, todos ellos alemanes. Así, se les detuvo el 26 de julio.
