El calor no nos ha dado tregua durante estas últimas semanas, así que si quieres mantenerte fresquito y no arruinarte por el camino aquí te traemos algunos trucos:
Si eres de los que no soportan el calor a la hora de ir a dormir, este truco te encantará. Solo tienes que colocar la funda de tu almohada en la nevera un par de horas antes de irte a dormir, esto mantendrá tu cabeza fresca mientras concilias el sueño
Los aparatos eléctricos son de por sí una fuente de calor, mantenerlos desenchufados hará que no se genere tanto calor dentro del hogar.
Usar los fogones, el horno o la lavadora hace que el nivel de humedad aumente y, por lo tanto, que la sensación de calor sea más fuerte. Así que deja estas tareas para las primeras o últimas horas del día.
Para ello, es recomendable tener todas las persianas cerradas durante el día para que no entren los rayos del sol. Si no eres partidario de vivir a oscuras, también puedes poner un ventilador hacia el exterior para evitar que entre el bochorno. Otra solución, es colgar sábanas húmedas o mojadas en las ventanas para bajar la temperatura de la habitación.
Tanto a la hora de vestir como en la ropa de cama, es recomendable usar tejidos naturales como algodón o lino, ya que son lo más transpirables. Además, es mejor si son de colores claros y, si es para vestir, opta por las prendas menos ajustadas.
Las duchas de agua fría sonun placer pero una solución a corto plazo. El agua fría activa el metabolismo y, por tanto, genera energía y calor corporal. Si usas el agua a temperatura ambiente, no generarás ese calor y, además, la sensación de frescor será más duradera.
No hay nada mejor para combatir el calor que un chapuzón en aguas cristalinas. Así que ya sabes, coge la toalla, un buen libro y crema solar para olvidarte de todos tus problemas, incluido el calor.
