Hasta la fecha, no desde Vila ni desde Palma han sido capaces de regularizar el vertedero. Precisamente la situación de Ca na Putxa ha llegado al Parlament balear este martes, tras años y legislaturas sin solucionar la problemática.
El diputado del PP, Miquel Jerez, ha recriminado al Govern que el vertedero arrastra toda una serie de deficiencias. A lo que el conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal ha expuesto una serie de inversiones que, por desgracia, no afrontan el verdadero problema de Ca na Putxa: su reconversión o su cierre.
Mientras en Palma y más concretamente en el Parlament se reprochan unos a otros la basura de Ca na Putxa, la realidad es que las Pitiüses exportan sus residuos a la Península con el consiguiente gasto multimillonario pagado por todos los ciudadanos de Balears a través del Govern. Un gasto que acaba en los bolsillos de una instalación valenciana.
