Conrado Dornier, nieto del fundador de la dinastía, recibió al grupo en la planta donde se está fabricando el nuevo prototipo, y dio toda clase de información sobre el nuevo hidroavión de trasporte, el cual está pensado para poder realizar el enlace entre islas del Mediterráneo.
También se realizó una visita al hangar donde se fabrican los Zeppelines que se emplean para vuelos turísticos en Lago Constanza.
Finalmente y después de visitar el Museo Dornier, se llevó a cabo una visita muy especial, al DO-24, el ultimo hidroavión que el año 1971, abandonó el Puerto de Pollença con ruta al Lago Constanza donde a día de hoy sigue volando con la estructura original de la mano de Ian Dornier, el cual lo cuida como algo muy especial.
Se acordó que para el 2020, año en que la Fundació Aeronàutica Mallorquina, celebrarà el centenario de la Aero marítima Mallorquina, estos dos hidroaviones el DO-24 y el Seastar puedan participar en este acontecimiento.
