La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) ha comunicado a las aerolíneas que Fomento prevé promulgar esta medida antes de que finalice el año, de forma que se haga efectiva en enero de 2019, dando un plazo de dos meses a las compañías aéreas (entraría en vigor en marzo) para que adapten sus sistemas al nuevo procedimiento.
De esta manera, solo serán "perjudicadas" las aerolíneas que, efectivamente, subían los precios. Para el resto, "no afectará". Desde AVIBA tienen datos que confirman que algunas aerolíneas, "sobretodo low-cost", encarecían el precio de los billetes y que esta medida "evitará el fraude".
En este espacio, pueden ver la entrevista completa al presidente de AVIBA, Antoni Abrines, en las que también ha indicado que fijar un precio máximo puede ser otra buena medida, pero "dejando libertad de mercado en oferta - demanda".