Este 2018 en Balears ha sido un año con muchas noticias y por desgracia, la mayoría, negativas. Las inundaciones del Llevant, el asesinato de Sacri, el 'cap de fibló' en Menorca...
Además, no me gusta, pero debo recordar que ha habido muchísimas quejas y oposiciones al mal estado y a la suciedad que nos encontramos en las calles de Palma o en la mayoría de las playas de las islas. Señoras y señores, la culpa es solo nuestra.
Los políticos, como siempre, hacen y deshacen como quieren y cuando quieren y es cierto y hay que seguir pidiendo responsabilidades y soluciones, pero quien ensucia las playas somos nosotros. Los que rompen mobiliario público y descuidan la ciudad somo nosotros.
Así que con las fiestas de Sant Sebastià y de Sant Antoni, que ahora se acercan, aprovechemos la oportunidad para cambiar estos comportamientos y empecemos a comportarnos como personas civilizadas, seamos cívicos, convivamos en paz y, luego, de verdad, tendremos toda la razón y todas las cartas a favor para pedir al responsable de turno que asuma responsabilidades o que dé soluciones.
