Según ha informado la Conselleria de Salud, se prevé licitar la obra de demolición en un plazo de dos semanas, aproximadamente, por un valor de 2,9 millones de euros y la empresa adjudicataria tendrá doce meses de plazo para llevarla a cabo desde el inicio de los trabajos.
En términos más concretos, el proyecto de derribo consiste en demoler tres edificios simultáneamente, el pabellón B del edificio materno-infantil, el pabellón K del edificio de consultas verde, el pabellón E del edificio de vestuarios y cocina y, además, algunas pequeñas edificaciones auxiliares.
La previsión del Servicio de Salud es que todo el proceso dure entre 9 y 12 meses y que esté finalizado en el primer trimestre de 2020, cuando se tiene previsto comenzar la construcción del nuevo complejo.
Además, se licitará un nuevo concurso abierto para seleccionar el proyecto ganador del nuevo Son Dureta que estará resuelto en el mes de abril y, entonces, se dará a conocer el proyecto definitivo.
El nuevo complejo ofrecerá 542 camas hospitalarias en habitaciones diseñadas "para garantizar el bienestar de los pacientes mientras estén ingresados" y durante la estancia --que podrá durar de treinta días a tres meses-- recibirán tratamientos y cuidados dirigidos especialmente a estabilizar su enfermedad, recibir sesiones de rehabilitación y recuperar la autonomía personal.
Asimsimo, esta remodelación se enmarca en el Plan Estratégico de Atención a la Cronicidad, con el que el Govern quiere mejorar la atención de los pacientes crónicos y de las personas mayores que estén en situación de dependencia.
En este sentido, han informado de que, actualmente, el 15,3 por ciento de los habitantes de las Islas tiene más de 65 años y que en 2029 esta proporción se incrementará hasta el 22 por ciento.
