Según ha explicado en rueda el presidente de Palma XXI, Jaume Garau, "Palma ya se ha hecho tan grande y tan compleja que es muy difícil que se gestione todo solo con un organismo como es el Ayuntamiento".
En esta línea, ha considerado "imprescindible" que los diferentes organismos públicos de la comunidad autónoma trabajen junto con las entidades ciudadanas porque, según ha afirmado, han demostrado "una vocación de interés común", y ha instado a los mismos a "sentarse en una mesa para planificar el futuro".
En concreto, ha mencionado el caso de Málaga donde, desde hace 22 años, se trabaja conjuntamente entre organismos públicos y entidades que "cuando acuerdan ciertas medidas, estas cogen una fuerza mucho mas eficiente porque todos van en la misma dirección".
"Hemos encontrado este instrumento que ya existía en el Ayuntamiento y esperamos que sea una plataforma que dé frutos y que se constituya en marzo para que comience a funcionar en junio tras las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo", ha añadido.
De este modo, ha especificado que los temas que más preocupan a estas entidades, entre las que se encuentran ARCA, Pimem o la Fundación Darder Mascaró, son los relacionados con la vivienda, que refiere "un acuerdo multiinstitucional y con muchas propuestas por parte de todos"; la movilidad; y el turismo, puesto que recoge "una serie de posiciones y de ideas que requieren un proyecto colectivo".
Por su parte, el presidente de la Fundación Gadeso, Antoni Tarabini, ha insistido en que este Consell sería "consultivo y de debate", donde no estaría permitida la "intervención por parte de estas entidades". No obstante, ha destacado la importancia de que esos temas se debatan.
Miquel Rosselló, de la Fundación Darder Mascaró, ha asegurado ser "consciente" de "la dificultad de afrontar un nuevo modelo económico sin tener en cuenta a Palma", mientras que Pere Olleros, representante de ARCA, ha resaltado que "el patrimonio a veces se plantea como una cuestión estética pero tiene una vertiente social".
Finalmente, Carlos Rullán, del Cercle d'Economia, ha señalado que este tipo de iniciativas tienen como finalidad "crear una zona de debate para ver hacia qué tipo de ciudad se quiere ir". "Una parte importante a tener en cuenta es que la sociedad tiene que manifestar lo que quiere, independientemente de los periodos políticos", ha concluido.
