Los periodistas presentaron en diciembre una querella contra el juez Miguel Florit por ordenar la incautación de sus teléfonos móviles para investigar el origen de noticias publicadas sobre el 'caso Cursach'. En febrero, ampliaron la querella al fiscal Anticorrupción Juan Carrau, al que califican de "inductor" de las decisiones del juez.
Recientemente, el TSJIB resolvió un recurso del fiscal jefe de Baleares, Bartolomé Barceló, y apartó a Carrau de la querella, presentada por prevaricación, interceptación ilegal de las comunicaciones, vulneración del secreto profesional periodístico y delito contra la intimidad.
La representación legal de la agencia de noticias y el periódico mallorquín basará el recurso en presuntas infracciones de ley y de preceptos constitucionales. En el escrito anunciando la interposición del recurso, introducen los autos de Florit, así como los correspondientes dictámenes de Carrau avalando las órdenes del juez, y señalan declaraciones de policías nacionales que manifestaron que Carrau, el verano pasado, estaba "enfadado" por la aparición de noticias en prensa.
El fiscal Carrau está citado a declarar este lunes como testigo por estos hechos, mientras que Florit lo hará como investigado. El martes comparecerán los dos periodistas y el inspector jefe de la Policía Nacional que solicitó las medidas que posteriormente dictó el juez.
