Un país social-comunista confunde el estado del bienestar con subir impuestos a los que trabajan para que, mientras otros puedan vivir de subvenciones sin hacer nada. Un país social-comunista es aquel que solo piensa en dar ayudas para que algunos ganen mucho trabajando bien poco.
Un país social-comunista es como esa España que vivimos hace años gobernada por Rodríguez Zapatero. Una España que acabó hundida en la miseria más absoluta. Un país social-comunista quiera que se trabaje 34 horas a la semana y se cobre muchísimo dinero por ello.
Y en las últimas elecciones, habéis sido claros. Habéis votado por un país social-comunista donde pretendéis que se trabaje poco y se gane mucho... Ahora vamos a tener que apechugar con un gobierno social-comunista durante cuatro años, porque así lo habéis querido.