Además, este proyecto contribuye al cumplimiento de 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU, con especial atención a los de innovación, comunidades sostenibles, producción y consumos responsables, acción por el clima y alianzas para lograr los objetivos.
Los Hoteles Circulares son un ejemplo de colaboración público-privada: con la ayuda de las administraciones locales encargadas de la recogida selectiva, los sector privados de hostelería, agrario y de residuos se coordinan para cerrar el ciclo de la producción y el consumo alimentario. Se establecen así soluciones que contribuyen a la sostenibilidad ambiental de un modelo económico basado en el turismo, que opera con recursos especialmente limitados por razón de la insularidad.
El proyecto trata de aprovechar las nuevas tecnologías para identificar y cuantificar los residuos orgánicos generados en los hoteles. Esto permitirá saber, en primer lugar, cuáles son evitables, generando un ahorro directo y reduciendo el desperdicio alimentario. En segundo lugar, parte de esos residuos se emplearán como materia prima, es decir, compost para devolver a la cadena productiva. Esto beneficiará al sector agrario y de distribución locales, incrementando la oferta de productos kilómetro cero en Mallorca.
En este sentido, el Director General de TIRME, Rafael Guinea, ha explicado que “es imprescindible poner en funcionamiento acciones para regenerar el medio ambiente y el proyecto de Hoteles Circulares es un buen ejemplo”. Según Guinea “se trata de un proyecto piloto que sirve como motor de cambio para poder conseguir que nuestra sociedad sea más sostenible. Tal y como estamos haciendo las cosas estos los últimos cincuenta años no nos lleva a ningún sitio bonito.”.
Lourdes Ripoll intervino en nombre del sector hotelero involucrado en el proyecto (Meliá, Iberostar, Riu y Garden) y destacó que “estamos en una semana clave para avanzar en medidas que frenen el cambio climático. Las alianzas estratégicas que aparecen en este proyecto que coordina diferentes actores liderados por TIRME, marcan el camino a seguir. Con este proyecto, el sector turístico contribuye a mejorar el medio ambiente en Mallorca”.
El sector primario, representado por Isabel Mª Vicens (Agromallorca) y Joan Socias (Fruites i Verdures Son March) reivindicaron el apoyo al sector agrícola de Mallorca “porque somos los primeros conservadores del territorio”. Destacaron que el proyecto de Hoteles Circulares precisamente ayuda a este sector y potencia el empleo y la economía local. Carlos Alonso, de WirelessDNA, empresa que suministra los sensores de medición del proyecto, destacó que “las soluciones tecnológicas del I+D local también contribuyen al cumplimento de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU”.
Finalmente, la Consellera Insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, comenzó su intervención afirmando que “la bomba atómica de nuestros días es el cambio climático. Por eso mismo cada acción tiene una relevancia especial”. Y concluyó que “para el Consell de Mallorca es prioritario desarrollar proyectos de economía circular como éste, que integran diferentes actores, reducen el impacto ambiental del sector turístico e incrementan la conciencia ecológica de las empresas”.
