Este pasado mes de septiembre, la mayoría de los locales de las galerías de la Plaça Major tuvieron que cerrar al finalizar la concesión que tenían con el Ajuntament de Palma. Un final, todo sea dicho, no previsto como toca por parte de Cort.
Un mes después, la imagen de las galerías es desoladora y lamentable. Y si el hecho de ver negocios cerrados o vitrinas vacías en pleno centro de Palma no fuera suficientemente triste, más lo es que las escaleras mecánicas no funcionen y la suciedad se acumule. Todo ello no ayuda absolutamente nada a mejorar la percepción de los vecinos. Así, las quejas y las denuncias de los propietarios y usuarios de las instalaciones no dejan de crecer.
Desde hace ya unos días, si queréis ir a las galerías o al aparcamiento de la Plaça Major con una silla de ruedas o con un carrito de bebé, os podéis olvidando. Las cestas de la compra también hay que subirlas a peso por las escaleras.
Pero, ¿por qué no funcionan las escaleras mecánicas? ¿Por qué ya no se limpian las galerías? Porque el Ajuntament de Palma no paga la deuda acumulada de 300.000 euros que dejaron los inquilinos de los locales de propiedad municipal. ¿Y por qué no paga? Porque asegura no tener las llaves de las instalaciones comunitarias.
El administrador de la comunidad de propietarios, Bartomeu Castañer, ha asegurado que este hecho, el de entregar las llaves al consistorio, no será un impedimento. Así, propietarios y vecinos están bien dispuestos a hacer llegar una copia de las llaves de la discordia, enseguida que tengan oportunidad.
Como muestra de buena voluntad, los propietarios que aún resisten en una zona comercial que, décadas atrás fue todo un referente, y hoy en día es un auténtico despropósito, harán llegar las llaves de las galerías a Cort. Paso precio, dicen desde la sala, para pagar la deuda acumulada de los que fueron sus concesionarios.
Precisamente, este miércoles Jarabo ha sido preguntado por las llaves de la discordia durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ajuntament de Palma.
