El proyecto del Ajuntament -que contempla la construcción de más de 800 viviendas de protección oficial y a la vez conserva parte del patrimonio militar-, responderá a una "necesidad de justicia social", según Truyol. "Celebro que desde la Administración Central se haya reculado y alienado con la visión del Ayuntamiento", ha comentado.
Desde Cort se muestran optimistas con las negociaciones entre Govern, Ajuntament y los ministerios de Defensa y Fomento para que los terrenos sean utilizados por el consistorio. Según Truyol, se está llevando a cabo un "trabajo intenso" para que los terrenos puedan ser "de titularidad pública" y no se lleve a cabo la subasta prevista desde el Ministerio de Defensa.
Truyol, que ha defendido el proyecto de Cort y lo ha calificado de "singular", "moderno" y que va en línea de la sostenibilidad promovida desde su equipo de gestión, ha comentado que el Estado no es, a veces, "consciente de las necesidades de la isla" y ha criticado "la falta de financiación" que sufren las administraciones de Baleares.
Por último, ha asegurado que dentro de 2020 se llevará a cabo el Plan Especial de Reforma Interior (PERI), necesario para la transferencia de los terrenos a las administraciones de Baleares.
Por otra parte, el portavoz del equipo de gobierno de Cort, Alberto Jarabo, ha anunciado que el Casal de Barri de Son Sardina "tendrá continuidad", ante el vencimiento del contrato con la propiedad del local, previsto para el próximo diciembre, y ha explicado que la semana que viene se contempla una reunión con los vecinos de la zona.
Jarabo ha explicado que la propiedad es ahora de un "fondo buitre" aunque está gestionado por una administración de fincas con base en Valencia. El local era propiedad de Sa Nostra -que fue absorbida por BMN y a la vez por Bankia-.
Jarabo ha celebrado la predisposición de los gestores de la administración de fincas para entablar un diálogo con Cort y poder seguir con el Casal de Barri.
