Tal y como él mismo ha manifestado a las puertas del Parlament "el tratamiento que he tenido que seguir ha generado unas deudas que nos han imposibilitado hacer frente al pago del alquiler de la casa donde llevamos residiendo durante los últimos 14 años".
Él y su familia pueden ser desalojados de su vivienda a partir del martes que viene por un impago que rondaría los 2.500 euros, además de que sus padres podrían perder la custodia de Óscar por falta de un techo donde vivir.
Según ha relatado Alma Vives, portavoz de la Plataforma Stop Desahucios, la familia ya acudió a la Oficina Antidesahucios del Ajuntament de Palma en busca de ayuda, pero de manera totalmente infructuosa.
Hoy, al menos, han conseguido arrancar del conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, su compromiso para estudiar y revisar el caso. Un proceso del que CANAL4 seguirá pendiente y les mantendrá informados.