Según ha informado la Conselleria de Salud y Consumo este sábado, se trata de un proyecto que cuenta con un equipo de profesionales sanitarios, educadores caninos y veterinarios que velarán porque el mismo se desarrolle correctamente.
En este sentido, han insistido en que de momento se ha implantado solo para los pacientes de la UCI y han informado que ya ha tenido lugar la primera visita, en los jardines del centro hospitalario. Si bien, dependiendo de la acogida que tenga el proyecto, la Gerencia tiene previsto implantarlo en el resto del hospital.
Por otro lado, la Conselleria de Salud y Consumo ha hecho hincapié en que el protocolo que se sigue para que los perros puedan acceder al centro hospitalario se basa en el que aplica el Hospital Can Misses y que fue implantado en julio de 2017, por la Unidad de Seguridad del Paciente del área de Salud de Eivissa y Formentera con la participación del Colegio de Veterinarios de Balears y del Club Agility de Eivissa.
El protocolo en cuestión establece tres puntos "básicos" que son, por un lado, la valoración médica; por otro, la revisión veterinaria; y, por último, la supervisión a cargo de un educador canino.
En este sentido, ha informado la Conselleria, para beneficiarse de este servicio, el paciente ingresado tiene que pedir la visita de su animal de compañía a través de los enfermeros y posteriormente el médico valora si se dan las "condiciones clínicas" para recibirlo.
De recibir la autorización, entonces se facilita al paciente toda la información para pedir cita con alguna de las clínicas veterinarias de Mallorca que colaboren con el proyecto "de manera altruista" para que certifiquen que el perro está desparasitado y que le han administrado todas las vacunas preceptivas. No obstante, solo se permite que el paciente reciba la visita del animal si este no sufre "ninguna dolencia contagiosa" y si las condiciones de higiene "son adecuadas".
Por su parte, los educadores y monitores caninos hacen una valoración "previa" del animal en el entorno donde se va a producir el encuentro y lo acompañan durante la visita, que tiene lugar a los jardines exteriores.
Por su parte, el Hospital Joan March también tiene un programa propio desde enero de 2017, denominado 'Benvinguts Animalons', en el cual los pacientes -después de leer una hoja a informativa- cursan una solicitud, que el equipo asistencial valora y, posteriormente, si se dan las "circunstancias favorables", la gestiona.
Según la Conselleria de Salud y Consumo, la visita de los canes a los pacientes hospitalizados "puede suponer beneficios relacionados con la reducción de la ansiedad, la estimulación de la memoria y la comunicación y la interacción".
Por último, la Conselleria ha informado que, además de esta acción encaminada a "ampliar la atención asistencial sanitaria", la UCI del Hospital Universitario Son Llàtzer también trabaja en diferentes aspectos incluidos en el proyecto de humanización del servicio.
En este sentido, se ha referido, por ejemplo, a las encuestas de satisfacción dirigidas a pacientes y familiares "para detectar puntos de mejora en la atención recibida", la flexibilización de los horarios de visitas, la adaptación de la sala de espera de los familiares, la mejora en el entorno de los pacientes y los paseos fuera de la UCI de pacientes de larga estancia, entre otras medidas.
