Saludos a todos desde Cali, Colombia. Sigo esta semana con mi crítica a quien considero una garrapata de la política, la consellera de Afers Socials, Fina Santiago. Ya lo dije la semana pasada sobre el caso de la explotación de menores tuteladas y me mantengo, pero hoy voy a hacer una serie de matizaciones.

El escándalo sobre estas niñas ha explotado ahora, pero tenemos que ser realistas, no viene de ahora. ¿Tiene que dimitir Fina Santiago? Claro, por supuesto. Lo que no puede es seguir escondiéndose como animal cobarde que es.

Claro que debe dimitir, porque además a callado. Aún recuerdo cuando ella, Fina Santiago, acusó a Martí Sansaloni, por aquel entonces conseller de Afers Socials, de ser un "asesino" por el caso de Alpha Pam. Pero ella ahora no hace nada...

Por último una reflexión: a todos los periodistas, opinadores y demás personas a las que en su momento nos hicieron llegar estas denuncias (porque lo hicieron), deberían darnos una patada. ¿Cómo iba a ser cierto eso? Era impensable.

Podemos mirar hasta tres legislaturas atrás, pero todos aquellos que lo sabíamos y no dijimos nada, deberían darnos una buena patada donde más duele.