Después de fundar El PI hace más de siete años, Font se ha mostrado "convencido de que era el momento de dimitir". Una dimisión con la que pretende acabar con "ocho meses de bloqueo" en el sino del partido. "El problema final ha venido a la hora de establecer dos secretarías", ha comentado Font, quien ha reconocido que "mi secretario general (Josep Melià) y mi vicepresidenta (Xisca Mora) no piensan como yo. Dentro de El PI no pensamos todos igual, pero el presidente tiene que poder elegir".
Jaume Font abandonará su cargo en dos o tres semanas durante el próximo Consejo General del partido, fue el impulsor de un intenso debate en la formación en el sino del partido "para abrir las bases, con la intención de hacer crecer el proyecto" a una sociedad cada vez "más mestiza, lo cual es un beneficio".
El político de Sa Pobla ha reconocido que "se trata de una decisión muy dolorosa, pero también muy meditada. Ha sido un orgullo ser el presidente de El PI. Me he dejado la piel y el alma. Lo he hecho con muchas ganas y con mucha ilusión". Font ha querido dar las gracias a su familia, así como a los militantes y sus votantes.
Jaume Font ha reconocido que "llega un momento en el que te da pereza ir a reuniones en las que sabes que no cambiará nada". Font ha asegurado que no tiene intención de volver a la primera linea de ningún partido, aunque "moriré haciendo política. La llevo dentro. Lo haré en casa, rodeado de los míos".
