Desde ese día cada comunidad autónoma ha venido tomando diferentes medidas con el fin de controlar la expansión del virus, cosa que, a simple vista, no ha funcionado, o al menos, no igual en todas las comunidades.
Da la sensación de que los diferentes gobiernos vienen actuando más a golpe de improvisación que de previsión y planificación y, para muestra, el tema de las mascarillas, el ocio nocturno, las playas y/o las pruebas a los ciudadanos, medidas que no se están tratando por igual en todas las comunidades y que podría ser la razón del gran número de rebrotes que estamos sufriendo a nivel estatal.
Baleares no podía ser menos y se ha lanzado a la carrera, cuesta abajo y sin frenos, en un desesperado intento de demostrar tener la situación controlada, tomando una serie de medidas que, pensadas mas con el estomago que con la cabeza, se les han vuelto en su contra y que de no remediarlo será el fin para gran parte del turismo Balear.
La Consellera de Salut y Consum, Dª Patricia Gómez, cedió sin rechistar a la brillante idea del Sr. Negueruela y decretó el cierre de toda actividad comercial en algunas calles consideradas como los infernales núcleos donde el alcohol, las drogas y la irresponsabilidad de quienes por allí cohabitan (empresarios, vecinos y turistas) ponían en peligro la supervivencia del archipiélago. Esta medida, a todas luces producto de alguna mente calenturienta de nuestro desastroso tripartito, se tomó sin sopesar cuales podrían ser sus autenticas consecuencias, de hecho, se tuvo que modificar en varias ocasiones por su ambigüedad en cuanto al área y por su exceso en cuanto a los comercios que afectaba. Alguien pensó que tapando la rabia el perro moriría solo. Gran error.
El detonante, una de las típicas imágenes de la zona y que, hasta hace algunos años, no ha molestado a nadie. Un incidente en la calle grabado por un móvil y reproducido por todos los medios acelera el corazón de quienes nos gobiernan y para controlar la taquicardia deciden arrancarse el órgano principal sin antes taponar las vías que proveen del rojo liquido a dicho órgano.
En un pequeño pueblo todos los residuos iban a parar a un vertedero que producía molestias de olores a los vecinos, el alcalde determino el cierre inmediato del mismo sin pensar en que los domicilios seguían produciendo desperdicios por lo que, efectivamente no hubo más olores en el vertedero, pero a los pocos días todo el pueblo estaba lleno de pequeños vertederos. No habían solucionado el problema, lo habían agravado. Cerraron la calle, pero siguieron llegando los turistas ansiosos de juerga tras un difícil periodo de confinamiento, así que no fueron a Punta Ballena pero se fueron a los locales cercanos. Lo dicho, quisieron enterrar la rabia a la espera que muriera el perro.
La aparición de los pequeños vertederos no tardaría en llegar y los vídeos con escándalos, peleas y todo tipo de actos incívicos volvieron a llenar las paginas de los medios, los grupos de whatsapps y las televisiones demostrando, a todas luces, que la medida les había dado un minuto de gloria (a los que nos gobiernan) y unos miles de quebraderos de cabeza, llegados y por llegar.
El perro no murió y la rabia esta presente. La medida, de dudosa legalidad, por cierto, estaba destinada desde el minuto 1 a su fracaso. Es necesario que cambiemos el modelo turístico, si, sin duda alguna, pero, con la mano en el corazón ¿Qué otra cosa ofrecemos en nuestras Islas? Yo no digo que no tengamos otras alternativas al turismo de sol y playa, seguro que si, que las hay, pero donde están. Y lo que es peor aún ¿son suficientes para alimentar a las mas de trescientas mil plazas turísticas de las Islas? Cambiar requiere de un gran esfuerzo y de un gran coste que no se yo si estamos dispuestos a asumir, pero nada, absolutamente nada cambiara mientras los Tour operadores y hoteleros piensen mas en la cantidad que en la calidad.
Debemos cuidar a la gallina si queremos sobrevivir, matarla seria un gran error, es mejor romper los huevos de oro para que la gallina de menos, pero de mas quilates.
Tanto bombo a las medidas tomadas, tanto vídeo, tanta medida sin cabeza tenía que dar sus frutos y ahí están. UK impone cuarentena a todos sus súbditos que lleguen a España y esto será, de continuar, el fin.
Iago Negueruela puso a los empresarios de ocio nocturno chungo mirando pa Cuenca y como esto suele ser como las explosiones por simpatía, las autoridades británicas han puesto al conseller, presidenta y alcaldes de Palma y Calviá mirando en la misma dirección “PA CUENCA”
Que Dios o quien sea nos coja a todos con la muda limpia!!!
