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A Dios lo que es de Dios y a Podemos lo que es...

España, desde hace muchísimo tiempo, ha sido un País dividido en dos bandos principales que son, y han sido, el bando bueno y el bando malo, eso sí, depende siempre en cual estamos cada uno de nosotros para determinar que bando es una cosa y que bando es otra, de tal forma que todos estamos en el bando bueno y en el malo y viceversa.

En la guerra civil los promotores del alzamiento eran los buenos y el resto los malos, en la postguerra los vencedores eran los buenos y los vencidos los malos, en el franquismo la derecha era la buena y el resto eran todos demonios comunistas, en la transición el emérito huido y las nuevas derechas (que eran y siguen siendo exactamente las mismas que en la época de franco pero que se habían quitado el uniforme de la falange) eran los buenos y el resto eran malos, los que leen La Vanguardia son los malos y los que leen OK Diario son los buenos, o viceversa, ahora ya estoy hecho tal lio que ni yo mismo se si soy bueno o Lucifer con barba.

Solo sabemos que si no estás conmigo estás contra mí y he de ir por ti

Esa división, sin ser perfecta, era soportable, asumible, lo tolerábamos con resignación y una natural aceptación porque había sido así toda la vida, pero ahora esta natural división se ha convertido en algo mucho más grave y peligroso, ahora estamos enfrentados y esto sí que puede ser un gran problema, entre otras cosas porque desconocemos exactamente cuál es la causa del enfrentamiento, solo sabemos que si no estás conmigo estás contra mí y he de ir por ti.

Hasta hace algunos meses yo tenía muchos conocidos que pensábamos distinto, pero no llegaba a ser un problema, interactuábamos, hablábamos, incluso hasta compartíamos afición futbolística y seguíamos al mismo club. Hoy no, hoy por desgracia o estás conmigo o eres el enemigo que batir y da igual cual sea la razón de nuestro desencuentro, el problema es que ya no somos capaces de admitir que pueda haber otras personas que no piensen, hablen o caminen como yo porque están equivocados y no puede ser.

Durante el estado de alarma el problema era que el gobierno central había asumido todas las competencias y eso era una atrocidad, una injerencia que debía ser inmediatamente subsanada restituyendo todas y cada una de las competencias a las comunidades autónomas. Hoy, vivimos una situación grave con todos los rebrotes que estamos viviendo y aquellos que querían el control de la situación por parte de las autonomías se quejan y se rebelan porque el gobierno es un inútil y no asume el control de la situación.

Todo el que me conoce sabe lo que pienso sobre algunos líderes de ese partido por lo que es evidente que mi opinión no está condicionada, ni a la disciplina de partido, ni a la simpatía con sus líderes

Hoy, el emérito Borbón, se haya en paradero desconocido como vulgar ladronzuelo, y aquellos que gritaban y exigían honradez y transparencia en la gestión política, le defienden y arremeten contra todo aquello y aquellos que son o puedan ser sospechosos de anti-monarquía, esgrimiendo, para su defensa, razones que no lo son, pero da igual.

Y así todo, que si mascarillas que no mascarillas, confinamiento no confinamiento, fiestas no fiestas, botellón no botellón hasta que por fin salta a la luz lo que la mitad del país esperaba y deseaba: Un escándalo de dimensiones extra-planetarias que diese la razón a todos aquellos que ya nos venían advirtiendo desde el año 2015 que el único y terrible mal de España era Podemos y su maléfico líder “el coletas”. Nos quitarían las casas, las pensiones, quemarían iglesias, se financiaban desde Venezuela y no sé cuántas barbaridades más.

Todo el que me conoce sabe lo que pienso sobre algunos líderes de ese partido por lo que es evidente que mi opinión no está condicionada, ni a la disciplina de partido, ni a la simpatía con sus líderes nacionales, autonómicos o locales si no a una opinión personal e independiente formada por lo que he podido ver y leer en los medios (medios azules, rojos, amarillos…..). Vaya por delante mi rechazo total hacia cualquier forma de corrupción, venga de donde venga y se llame como se llame y si se demuestra que Podemos o alguno de sus líderes ha cometido, consentido o conocido algún episodio de corrupción caiga sobre el o ellos todo el peso de la Ley.

La corrupción es corrupción y a efectos de rechazarla es toda igual de grave, independientemente de si el partido está condenado, como organización, por corrupción, si hay líderes en la cárcel, se gastaban el dinero en campañas, áticos, putas o drogas. Pero lo que no se puede es, cegado por las ganas de confrontación, perder las perspectivas e intentar adaptar la realidad a nuestra conveniencia para justificar nuestra posición.

En este momento debemos exigir explicaciones y una actuación contundente por parte de la justicia contra aquellos que, de demostrarse, hayan cometido algún delito, pero no debemos olvidar que en este momento la situación de Podemos y la de sus líderes acusados es la de investigados, o como prefieren los contrarios, imputados, pero no hay ninguna resolución judicial que diga que los hechos que se les imputan sean ciertos, es más, escuchando la parte de las acusaciones que se han hecho públicas, parecen poco consistentes al basarse en rumores y en cosas que, el acusador, cree que pasaron.

La justicia ha de examinar los hechos, constatarlos con pruebas contundentes y firmes y dictar la sentencia correspondiente, por lo tanto, en este momento, no solo no hay embrión si no que únicamente estamos en la fase de estudiar si habrá o no embarazo.

Por el contrario, aquellos que más vociferan, son parte de un partido, o simpatizan con él, que ya ha cumplido con todas las fases de la procreación, intención, inseminación, embarazo y alumbramiento, o lo que es lo mismo, denuncia, investigación, juicio y una vez comprobada la veracidad de los hechos, condena.

Ahora, la mitad  del país está a Dios rogando que lo que se rumorea sea cierto y entre tanto a los de Podemos con el mazo dando.

Actualizado: 14 de marzo de 2022 ,

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