Así lo ha expresado el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, quien ha añadido que en estos momentos hay "cuatro o cinco" docentes contagiados en todo el archipiélago balear.
Ante los medios de comunicación, Morante ha explicado cómo se ha desarrollado el inicio del curso en las Islas, acompañado de la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Educación, Martí March.
El director general de Planificación, Ordenación y Centros ha asegurado que este jueves ha habido "normalidad dentro de una normalidad provocada de la pandemia" y que las incidencias que se han registrado -la mayoría en Mallorca- han sido por el transporte escolar o profesores que no han llegado a tiempo al centro.
Asimismo, el CEIP Santa Gertrudis (Eivissa) ha detectado un docente positivo en COVID-19 y 13 aislados de los 32 de su plantilla, por lo que se ha retrasado el inicio del curso en el centro al no disponer de suficientes profesores.
"Sabemos que tendremos contagios pero todos los protocolos están preparados para tener una situación controlada", ha destacado Morante.
Por su parte, el conseller March ha reconocido haberse emocionado ante las imágenes de la reapertura de los colegios, ya que "han sido meses duros y difíciles". "Hemos abierto las escuelas de forma segura", ha indicado.
El conseller ha agradecido el trabajo realizado por los equipos directivos de los centros, los claustros de profesores, las familias y a los alumnos, de quienes ha añadido que "seguirán aprendiendo" a pesar de la pandemia.
"No quiero dar una imagen de que la parte pedagógica ha quedado en un segundo plano", ha apuntado, a la vez que ha añadido que el Govern seguirá trabajando para que la escuela inclusiva "sea una realidad".
El conseller también ha asegurado ser consciente de que "habrá problemas" durante el curso escolar, aunque ha considerado que "abrir las escuelas era una necesidad". "Creo que haremos un curso que será de transición, no para recuperar la vieja normalidad pero sí una normalidad más espontánea y menos rígida", ha remarcado.
Por último, ha insistido en la necesidad de convencer a las familias de la obligación de llevar a los niños a las escuelas y en que es "muy pronto" para hablar de si ha habido absentismo escolar.
Por otro lado, la presidenta Armengol también ha admitido que durante este curso escolar "habrá dificultades" debido a la pandemia del coronavirus, pero ha indicado que "los colegios serán entornos seguros" porque se han puesto "las medidas de seguridad y los recursos económicos".
La presidenta del Ejecutivo balear ha señalado que 170.000 alumnos comenzarán de forma progresiva estos días las clases en las Islas, un curso que Armengol ha considerado que debe ser para reforzar el sistema y la formación.
Asimismo, ha resaltado que desde 2015 el Govern ha aumentado en más de 2.000 los docentes de los centros -560 en el último año- y ha asegurado que seguirá trabajando para mejorar las infraestructuras, las condiciones laborales del profesorado y las condiciones del alumnado en términos de innovación pedagógica.
Por último, ha reiterado que "hay que aprender a convivir con el virus" hasta que no haya una vacuna, por lo que ha insistido en la importancia de seguir las medidas de seguridad sanitarias durante todo el tiempo, tanto dentro como fuera de la escuela.
