¿Qué sucede en las residencias de mayores para que sigan los contagios? "Las personas mayores son el colectivo más vulnerable, por eso tienen más posibilidades de contagiarse, eso es lo que nos ocurre. A veces, como sociedad, no hemos sido conscientes de que tenemos un colectivo con más elevadas opciones de contagio" ha explicado Alonso.
Actualmente hay dos residencias intervenidas en toda la comunidad, la residencia Seniors de Inca y la Bell Entorn de Sóller. "Cuando el virus está dentro, los usuarios no salen, por tanto ellos no son los vectores. Creemos que los vectores son los trabajadores asintomáticos. No lo hacen adrede evidentemente, pero el hecho de que sean asintomáticos nos juega en contra" ha planteado la directora insular de Gent Gran del IMAS.
"El virus contagia mucho dos días antes de que aparezcan síntomas, por eso hacemos cribages para detectar a los asintomáticos que puedan estar trabajando en un centro residencial. A pesar de ello, hay que tener en cuenta que las pruebas PCR son bastante desagradables, no podemos hacérselas de forma constante" ha dicho Alonso.
Así, Sofía Alonso ha explicado que "cuando un trabajador ha estado varios días fuera de su lugar de trabajo, sí se le hace una PCR. Ya nos hemos puesto en contacto con Salut para utilizar las nuevas pruebas de antígenos, que son menos invasivas".
En opinión de Sofía Alonso, una de las principales claves para que los centros residenciales puedan ofrecer unos estándares de calidad elevados, "sería imprescindible que hubiera estabilidad laboral, sobretodo en el sector privado".
En este sentido, Alonso ha explicado que "no siempre las condiciones son como deberían ser. Algo debe cambiar en el modelo residencial. Los equipos deben ser estables, se debe reconocer su trabajo y los trabajadores deben sentirse bien con su trabajo, en caso contrario los trabajadores se queman y hay demasiada rotación".
