"Cualquier empresa de seguridad tiene una misión preventiva. Si bien tendemos a pensar que hay cosas que no nos van a pasar nunca, pero si a algún conocido o familiar le ha pasado es cuando tomamos conciencia de ello. Entonces, ver las placas disuasorias ya es una primera opción" explica el director comercial de Sistemas de Seguridad de Trablisa.
En cuanto a los servicios que ofrece Trablisa, "hay que analizar muy bien las necesidades de cada persona, por ejemplo aquellos que tienen mascotas pueden disfrutar de unos sensores que descartan estos animales". Así mismo, Joaquín Juan ha explicado que "en los últimos tiempos se han mejorado mucho las falsas alarmas".
Trablisa es la empresa mallorquina de seguridad más antigua de todo el estado. "La innovación tecnológica está en nuestro ADN. Ofrecemos sistemas pioneros por tan solo 34,90 € IVA incluido por el servicio completo. Sin permanencia y sin pagos por instalación. Hemos hecho un esfuerzo para colaborar con la sociedad" ha expuesto Juan.
"Cuando llega un aviso, desde el centro de recepción de alarmas podemos ver lo que ha producido este salto de la alarma. A partir de aquí llamamos al cliente e informamos de lo que estamos viendo. Dependiendo de lo que nos diga el propietario, se pone en marcha el procedimiento: se envían a dos vigilantes de la base más próxima y también a la policía de forma simultanea. Podemos abrir el hogar gracias a unas llaves precintadas que tenemos del hogar del cliente. Así, la policía y nosotros mismos revisamos la casa" ha explicado Joaquín Juan en cuanto al proceso que se activa cuando se produce un salto de alarma.
Además, Juan ha hablado también de su servicio estrella: "Tenemos unas bases móviles que se están moviendo constantemente, van rotando, para llegar en el mínimo tiempo posible. Somos la única empresa de Balears que damos este servicio y creo que es nuestro servicio estrella".
La okupación ilegal es una de las máximas preocupaciones de la sociedad. "El problema se ha visto más agravado porque han llegado bandas organizadas a Balears. Cuando llega el propietario al inmueble les piden una media de 3.000 € para abandonar la residencia. En caso de naves industriales piden unos 20.000 €".
"La empresa de seguridad actúa preventivamente y en segunda instancia, cuando se expulsa a los okupas, inmediatamente debemos actuar cambiando el cerrojo y poniendo alarma en el mismo momento o corremos el riesgo de que las mafias de okupas vuelvan a actuar. Es muy triste lo que explico pero es la realidad" ha dicho Juan.
