"Se trata de un espacio histórico, con más de cien años de historia. Este antiguo mercado de abastos se ha ido reconvirtiendo con el tiempo y en 1995 sufrió una remodelación muy importante, que no le impide seguir ofreciendo su esencia de mercado tradicional", ha asegurado Mullor.
La formación constante de los comerciantes y las nuevas tecnologías se han convertido en uno de los objetivos más importantes para lograr ofrecer un "servicio diferenciado". "El reto es adaptarse a los nuevos modelos de compra. Ofrecemos servicio a domicilio, estamos presentes en redes sociales y disponemos de una página web", ha comentado Mullor.
"Queremos que todos los comerciantes apuesten por un proyecto común, de manera que nos podamos retroalimentar unos a otros. En este sentido, estamos a punto de arrancar unas jornadas técnicas a la que están previstas que acudan tres expertos de Catalunya. La idea es que nos aporten nuevas ideas, dotándonos de herramientas para intentar aplicar aquellas experiencias que a ellos les hayan podido resultar positivas", ha resumido la gerente de el Mercat des Claustre de Maó.
"Estamos en el corazón de la ciudad y nos queremos convertir en su latido. El mercado es u punto de encuentro entre vecinos y amigos. Se trata de adaptarnos a los nuevos tiempos sin perder nuestra esencia", ha concluido Mullor.