La temporada ha venido marcada por la pandemia de la Covid-19 que ha obligado a la empresa concesionaria a adaptar los protocolos de actuación a la nueva realidad marcada por las normas sanitarias y de seguridad.
Según ha explicado el regidor de Medi Ambient i Contractació, Quico Martínez, la pandemia no solo ha obligado a actualizar y endurecer los protocolos internos sino que también se ha tenido que hacer una labor extra de información y vigilancia para garantizar que afluencia de bañistas fuese la adecuada y prevenir el riesgo de contagio en las seis playas con vigilancia: Cala Mesquida, Cala Agulla, Cala Gat, Son Moll, Font de sa Cala y Canyamel.
De este modo, de los 44 incidentes graves registrados durante la temporada, 19 han sido episodios de exceso de aforo, destacando 17 incidencias en Cala Gat y que han obligado a la Policía Local a cerrar el acceso a la playa.
Además, el servicio de Salvamento Marítimo ha efectuado 466 rescates y ha atendido a 1.632 usuarios por picadas (la inmensa mayoría por medusas), con 6 personas que han tenido que ser trasladadas a un centro sanitario, pese a que, afortunadamente, este año no se ha producido ninguna defunción en las playas de Capdepera.