“Consideramos que esta situación es innecesaria dado que en España somos la comunidad autónoma que más está sufriendo económicamente los efectos negativos provocados por la crisis actual”, destaca Francisco Martorell Esteban, presidente de ASIMA. “Preocupación que compartimos junto con AFEDECO, ADED y PIMECO”, añade.
La CAEB señala unas perspectivas de recuperación económica muy lenta para Baleares que percibiremos durante mucho tiempo. Además, prevé una caída del VAB en la Industria del 23,6% en el segundo trimestre 2020 y una caída del 37,8% en Servicios. Con estos datos, la protección de los sectores más afectados ha de ser una máxima de las políticas públicas. Por otro lado, los últimos datos oficiales señalan que la tasa interanual del paro ha crecido un 61,5% en Balears.
El sector de distribución minorista, automoción, o aquellos con necesidades de almacenaje, son sectores básicos de nuestra economía que requieren un cuidado muy concreto por su alto valor estratégico y de economía local.
“Esta crisis ha provocado la mayor caída histórica en la facturación y destrucción de empleo en estas empresas de Balears, hecho que requiere una atención muy específica”, señala el presidente de ASIMA.
Cabe destacar, que en Balears existen más de 50 polígonos empresariales y un suelo industrial acorde a las necesidades del tejido empresarial de nuestras islas. La promoción de nuevo suelo debería estar definida atendiendo a esas necesidades de nuestra economía y con una máxima de protección a nuestro tejido empresarial y mínimo consumo de territorio. Acciones puntuales de promoción de suelo industrial de pequeño impacto podrían tener sentido para evitar tensiones, pero nunca “macropolígonos” que mermen la competitividad de nuestro tejido productivo.
Es cierto que en Balears falta espacio para el aparcamiento de camiones y plataformas, pero la solución no justifica la creación de un gran polígono logístico.
