Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, en la madrugada del pasado día 7 una patrulla que realizaba labores de seguridad ciudadana por la zona de Punta Prima observó cómo de un domicilio se escuchaba música a un volumen muy alto y había numerosos vehículos estacionados en las inmediaciones, un hecho inusual en aquella zona.
Por ello, los guardias civiles requirieron a la propietaria de la casa que cesara la actividad, pero ésta manifestó que estaba de celebración con amigos y que no tenía intención de cesar la fiesta.
Los agentes se quedaron en el lugar durante toda la noche y cuando fueron saliendo de la vivienda los participantes en la fiesta, éstos fueron identificados uno a uno y denunciados por incumplir la normativa en materia de salud pública, incluida la organizadora y propietaria del domicilio.
Según ha recordado la Guardia Civil, desde el 29 de diciembre la isla de Formentera está en situación de riesgo alto, nivel 3 decretado por Govern, por lo que la sanción a la que se enfrentan los denunciados si se considera infracción grave sería de entre 3.001 y 60.000 euros.
Si la Autoridad competente considera que la organizadora o alguno de los participantes hubieran incurrido en una infracción muy grave, podrían ser sancionados con una multa de hasta 600.000 euros.
