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Cladera y Sevillano imponen los 80km/h en la Vía de Cintura entre mentiras y falta de diálogo

El Consell de Mallorca de Catalina Cladera está a punto de imponer a la ciudadanía, sin diálogo ni reflexión, una nueva medida restrictiva de carácter ideológico.

La limitación de la velocidad máxima a la cual los vehículos podrán circular por la Vía de Cintura de Palma a partir del próximo 1 de febrero está llena de mentiras y falsas promesas. Mentiras y falsas promesas de la presidenta de la institución insular y de su responsable de carreteras, el podemita Iván Sevillano.

Sin aportar ningún estudio independiente, sin compensar la medida con más autobuses públicos y trenes, sin valorar la afectación que esta limitación supondrá al tránsito del resto de la ciudad de Palma y de los accesos desde la Part Forana y sin abrir ni uno de los aparcamientos disuasorios prometidos en a campaña electoral, sí o sí, las señales de limitación ya se están colocando.

Ante el alud de críticas de los sectores negativamente afectados por esta reducción de la fluidez del tránsito -entidades profesionales y sectoriales nunca consultadas ni escuchadas-. la propia presidenta Cladera acabó haciendo un tímido paso atrás aceptando de boquilla conversar sobre la nueva ocurrencia de su equipo de gobierno Lo hizo con su voto a favor de una propuesta de diálogo impulsada por el Partido Popular en el pleno del Consell de Mallorca.

Un voto, el de Cladera, que fue hasta contrario al emitido por sus propios socios de Podem. Un voto a favor del dialogo que ha quedado en papel mojado. Un voto que vale menos que el precio del papel que lo aguanta.

Así lo demuestran los hechos. De aquella aceptación de diálogo de la presidenta del Consell de Mallorca a la realidad, hay un mundo. A día de hoy, a pocos días de imponerse la restricción circulatoria, la presidenta no ha cumplido aquello que votó. No se ha reunido con nadie del sector del transporte, ni ha escuchado a nadie.

Para añadir más fuego al asunto, de los que ahora gobiernan en el Consell de Mallorca, no es ella la única que dice una cosa y hace todo lo contrario. También la acompaña en esta práctica demasiado extendida entre nuestros políticos, el propio conseller responsable de la limitación, el cántabro Iván Sevillano.

El ingeniero reimplantado en Mallorca -también empujado por las protestas razonadas de taxistas, camioneros, repartidores y otros profesionales del volante- dijo que convocaría la Comisión de Movilidad del Consell, para analizar la restricción en este foro de reflexión sectorial y valorar con los afectados su efectividad.

Otra falsa promesa. Otra palabra dada y nunca cumplida. Otro ejemplo de que aquello que dicen algunos políticos sufren de graves deficiencias en su veracidad. La Comisión de Movilidad, a fecha de hoy, no ha estudiado la limitación de velocidad a 80km/h de la Vía de Cintura de Palma.

Catalina Cladera dio su palabra votando a favor del diálogo y no ha dialogado, mientras que Iván Sevillano ha hecho lo mismo. Entre aquello que han dicho y luego han hecho, la realidad es que el 1 de febrero está a la vuelta de la esquina y las señales de 80 ya cuelgan de sus palos. La limitación de velocidad es paralela a la limitación de la veracidad de Cladera y Sevillano, así como también de su credibilidad.

Actualizado: 14 de marzo de 2022 , , , , , , , , ,

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