El presidente de la Federación, Jordi Mora, ha asegurado que esta reducción de los créditos ICO, que han generado una financiación de unos 110.000 millones de euros, significaría un rescate empresarial de 44.000 millones de euros, una cifra inferior al coste que supuso el rescate de la banca de la crisis de 2008.
En una rueda de prensa, Mora ha explicado que estos créditos "no dejan de ser préstamos normales con un aval del Estado", lo que significa que "el empresario responde al 100 por cien y, si no puede devolver su ICO, el banco le va a reclamar el dinero hasta agotar todas las vías posibles para recuperarlo".
"Si el empresario avala este crédito personalmente, tendrá que devolver el ICO con su propio patrimonio, y una vez que el banco no haya podido recuperar el 100 por cien, irá al Estado a reclamar el 80 por ciento", ha añadido Mora, quien ha remarcado que esta quita facilitará a los negocios más margen de maniobra.
Según la patronal, una conversión del programa de avales ICO en ayudas directas a las pequeñas y mediana empresas evitaría un problema de insolvencia "descontrolado" y aceleraría la recuperación económica del país, además de facilitar el acceso de estos negocios a los Fondos Europeos.
En esta misma línea, Pimem solicita que, para fijar una media, se establezca un porcentaje mínimo global y que, a partir de aquí, se module según la afectación económica del sector. En cuanto a su aplicación, propone que una parte de la quita se realice de forma inmediata y que la otra de haga efectiva durante el periodo de amortización.
Mora ha considerado que hay "un gran volumen de empresas zombies", que actualmente se encuentran "enchufadas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). "Los próximos meses van a ser claves para ver cuál será la mortalidad real de estos negocios y para saber cuántas van a poder salir en verano", ha manifestado el presidente.
"Se nos dijo que sería una crisis a corto plazo, pero ahora ya hace casi un año que empezó y nos damos cuenta de que no termina", ha lamentado. Para la patronal, 2021 "no será un año de recuperación", sino que pronostican que esta fase vendrá entre 2022 y 2023. "Las empresas tendrán que afrontar un 2021 de solvencia", ha dicho Mora.
En cuanto a esta temporada de verano, Mora ha destacado que se muestra "optimista" ante los próximos meses. "Vendrán turistas, pero hay que ver cuántas empresas tendrán liquidez para salir", ha dicho. Así, cree que el objetivo debe ser "ayudar a las empresas a obtener financiación y ayudas directas, no solo autonómicas".
Es por esto que Pimem ha puesto en marcha, en colaboración con el consultor Javier García, el Observatorio de Financiación, que tiene el objetivo de convertirse en una herramienta de información y soporte para los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, así como dar visibilidad a las convocatorias que se publiquen para cada sector.
Finalmente, Mora también ha recordado que el 99 por ciento de las empresas que han sido "destruidas" durante 2020 han sido negocios con menos de 50 trabajadores, mientras que el 83 por ciento contaban con menos de cinco empleados. Asimismo, ha lamentado que el 25 por ciento de las empresas están en situación de quiebra técnica.
