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OPINIÓN/ Ser feliz es un rollo

Nos pasamos la vida entera buscando la felicidad y el día que llega no estamos para recibirla

Hace unos días mientras me encontraba en los juzgados esperando a ser llamado en un juicio al que comparecía como perito, me encontré con una amiga a la que hacía años que no veía. Después de los correspondientes saludos y de interesarnos cada uno por la familia del otro le pregunté, con el único fin de serle útil, por su visita a los juzgados y por si podía ayudarle en algo, a lo que me respondió que no, que venía del juzgado de familia de firmar su divorcio y que ya se marchaba. Como es natural y hubiese hecho cualquier persona, intente empatizar con ella expresándole mi pesar por tan desagradable situación y poniéndome a su disposición por si necesitaba algo. Con una sorprendente tranquilidad y sin un mínimo atisbo de pesar, rechazó mi propuesta asegurando que era el “día más feliz de su vida”. Tal revelación me dejó sin palabras optando, para no meter la pata, en despedirme y desearle suerte, además, como hacen las personas amables y educadas, reiterarle mi disposición para lo que necesitase.

Continué con lo mío y no le di más vueltas al asunto, sin embargo, producto de mi reiterado insomnio secuela del covid, recordé el encuentro con mi amiga y no me lo podía quitar de la cabeza. ¿Cómo era posible que el día de la firma de su divorcio fuese el “día más feliz de su vida”? Ya sé que muchos pensarán que, sí que es posible, que, si el matrimonio le causaba infelicidad, acabarlo le podía producir felicidad. Hasta aquí bien, el problema es que esto mismo me dijo el día que se casó con la persona de la que se acababa de divorciar. Aquí venía mi problema ¿Cómo es posible que una persona sea feliz por algo y también por todo lo contrario?

Como no alcanzaba a comprenderlo pensé que esto de la felicidad es un rollo incomprensible. No lo entiendo, si el día que te casas es el más feliz de tu vida, por lógica, el día que acabas con tu matrimonio ha de ser el más triste de tu vida ¿no?

Seguía sin dormir así que decidí levantarme y preguntarle a ese sabio de sabios que es Google sobre que es la felicidad. No me aclaró nada, absolutamente nada, es más, estaba más desconcertado porque llegué a encontrar hasta 23 definiciones diferentes sobre la felicidad, así que opté por quedarme con aquella que más fácil me resultó de leer y la que más se aproximaba a mi opinión: “La felicidad es una decisión personal”.

Dándole vueltas al coco recordé que hace unos años, cuando éramos medio normales, impartiendo una de esas charlas que sobre consumo responsable y sostenible dábamos por los colegios, intentando hacerme el guay en una clase de 6º y le pregunté a una niña que si ya sabía lo que quería ser de mayor. La chica me dijo que si, que de mayor quería ser obstetra, como yo no tenía ni puñetera idea de que era -he de reconocer mi ignorancia, yo creía que era algo relacionado con la belleza o la dieta hasta que mi amigo Google me saco de dudas- pasé a preguntarle al chico que se sentaba a su lado con la esperanza que me dijera astronauta o bombero y así poder entablar una conversación en la que participara toda la clase y ganar su atención para el tostón que les iba a soltar a continuación. Gran error, aquel niño se puso de pie y dijo que de mayor quería ser “hijoputa”. Una enorme carcajada colectiva sonó en la clase, casi del mismo tamaño que la cara capullo que se me quedó a mí. Intentando subsanar aquel error le dije al chico que no lo entendía, que se había equivocado; el chaval nos confesó que su padre era un gran amante de los coches de lujo y que cada vez que veía un cochazo decía “mira el hijoputa ese” así que eso era lo que quería ser él.

Esto confirmaba mi recién, adquirido convencimiento, sobre que la felicidad es una decisión personal y que lo que nos hace felices a unos no tiene porque hacer felices a otros y, como ejemplo lo de este chico, la inmensa mayoría queremos ser buenas personas y ser felices -siendo buenas personas- y para el nene su felicidad dependía de si lograba ser un hijoputa o no.

Yo creo que la felicidad es algo personal e intimo estado que no podemos alcanzar nunca porque siempre hay algo personal e intimo que nos lo impide. La felicidad, en realidad, es un rollo, un timo, un invento de los ricos para jodernos a los pobres. La felicidad, o su búsqueda, nos hace infelices y el que diga que es feliz se está engañando a sí mismo para no tener que reconocer que no es feliz. La felicidad es una quimera, la felicidad es mentira porque si fuese verdad nadie querría ser un hijoputa ni tampoco la ruptura de una relación podría suponer la felicidad. La felicidad es una cosa que todos buscamos y que no encontramos.

Yo tomaba café cada mañana -cuando se podía- en el bar los 4 nietos, en Son Gotleu, era el único bar de la zona que el café era bueno y además siempre tenían varios ejemplares de los periódicos por lo que casi te garantizaban poder leer la prensa por el morro. En la mesa de al lado siempre se sentaban dos hombres muy mayores, el Venancio y Manolo. Siempre pedían lo mismo, siempre hablaban de lo mismo y siempre, una vez acabado su café, se iban a la plaza a ver pasar a las chicas -esto lo decían ellos-. Venancio siempre esperaba a que yo terminara con el periódico y con un gesto me pedía que se lo pasara. Venancio no leía el periódico, lo abría por la pagina de las esquelas mortuorias y se las leía a Manolo dando todos los detalles sobre los fallecidos. Venancio siempre decía que el nunca había salido en un periódico y que verse en uno tenía que estar Guay. Una mañana Venancio no venía y Manolo esperaba impaciente a su amigo, pasaban los minutos y no llegaba, le pasé el periódico para hacerle más amena la espera y de forma automática lo abrió por la pagina de decesos. Manolo vio la esquela mortuoria de Venancio y con pena dijo: “Que putada, para una vez que el Venancio sale en el periódico no viene para verlo”. El día que Venancio hubiese sido feliz no estaba.

Ser felices, o no, da igual, pero quereros todos y respetaros, no sea que el día que nos toque ser felices no estemos.

Nota: “todo lo anterior es mentira, pero, a que hubiera estado bien que hubiese sido verdad”

Besos

Actualizado: 14 de marzo de 2022 ,

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