'Arbres d'Algendar' es una iniciativa de Cáritas Diocesana de Menorca que tiene como finalidad la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social mediante la recuperación y cultivo de árboles frutales de variedades tradicionales de la isla que en los últimos años han sufrido un descenso a consecuencia de la entrada de variedades foráneas. Por este motivo, la entidad ha creado el vivero 'Arbres d'Algendar', que produce árboles frutales, además de especies forestales autóctonas.
Este proyecto pone al servicio de las personas (especialmente aquellas que se encuentran en situación de exclusión social) diversas herramientas que les permitan mejorar sus recursos a la hora de encontrar y mantener una ocupación.
Desde Endesa han señalado que, en el caso de Menorca, la agricultura ecológica es un sector económico emergente para creación de ocupación. "La innovación y la calidad tienen que ser una constante en la producción agraria ecológica y, por ello, la formación es imprescindible para sacar adelante una actividad agraria rentable", han indicado en un comunicado.
"Este proyecto ofrece formación para la capacitación en competencias y habilidades básicas siguiendo una metodología de itinerarios integrados en el ámbito de la agricultura ecológica, desarrollando acciones de orientación, formación teórico práctica y acompañamiento a la inserción laboral", han añadido.
Esta colaboración de Endesa está enmarcada en la segunda fase del plan de responsabilidad pública de la compañía frente la COVID-19, que está dotada de 13 millones de euros, que se añaden a los 12 millones de inversión que la eléctrica ya hizo en marzo en la primera fase del plan.
Desde Endesa han explicado que aquella primera inversión se destinó mayoritariamente a la compra de material sanitario para dar apoyo a las entidades que estaan luchando en aquel momento de manera directa contra la COVID-19.
Por su parte, la segunda fase tiene como objetivo la reactivación económica y ayuda a los vulnerables. En este sentido, la compañía ha diseñado un plan de ayudas que se sostiene en ejes como la ocupación, que es una de las necesidades más acuciantes derivadas de esta crisis, o la formación. En concreto, Endesa ha activado cursos de formación para acceder al mercado de trabajo, realizando programas para fomentar la ocupabilidad en colectivos en situación vulnerable a través de labores de acompañamiento, formación y desarrollo de competencias.
Con esta segunda fase, la compañía quiere reforzar un mensaje que forma parte de su estrategia global. "La necesidad de no dejar a nadie atrás, en cualquier transición energética, económica o social que se plantee", han manifestado.
"La transición justa, la sostenibilidad, exigen que el bien sea para todos", han concluido
