“Estamos muy agradecidos al director general de Vivienda, Eduardo Robsy, porque es una reivindicación que veníamos haciendo desde la asociación desde hace mucho tiempo porque creemos que estas viviendas lo único que hacen es fomentar la especulación y las malas praxis”, ha afirmado el presidente de ABSI, Fernando Valentín.
Desde ABSI consideran que poner coto a la venta de estos inmuebles era de extrema necesidad y que además puedan verse sancionadas las inmobiliarias que ofertan este tipo de viviendas es "muy positivo porque dignifica la labor del profesional inmobiliario".
"Las prácticas que se venían desarrollando con la venta de pisos de menos de 30 m2 ponían en peligro la dignidad de las personas y el derecho de éstas a tener una vivienda digna", advierten desde la asociación. En muchos casos, además del reducido tamaño del inmueble, eran ocupadas por un importante número de personas por lo que se acababan convirtiendo en “pisos patera” degradando el entorno y devaluando los precios.
Ahora, gracias a la modificación de la Ley de la Vivienda, desde ABSI esperan que se ponga fin a estas prácticas y anuncian que denunciarán ante el Govern "cualquier arrendamiento o venta de inmueble que no reúna las características de lo que se considera una vivienda habitable".
“Desde ABSI estaremos atentos y seremos implacables con el cumplimiento de la Ley porque nuestra máxima prioridad como Agrupación es garantizar las máximas garantías a los vendedores pero sobre todo a los que quieren adquirir una vivienda, ya sea arrendada o comprada”, ha enfatizado Valentín.
