Para entender la paradoja basta con imagina todo lo que compramos y pagamos cuando en el supermercado cogemos, por ejemplo, tomates. Con ellas, un catón para almacenarlas y un plástico que las protege. Demasiados materiales para un producto tan sencillo y natural.
Este modelo económico lineal ha llegado a sus últimos días, dejando paso a una economía circular. Un nuevo sistema basado en reutilizar, reparar, renovar y reciclar todo tipo de materiales y productos, sobre el que hablaron y debatieron expertos en el Foro de Economía Circular organizado por el Club Diario de Mallorca.
Ángel Fernández, presidente del Patronato de la Fundación Economía Circular, fue el ponente de la jornada. Durante su ponencia, Fernández ha destacado que "el modelo lineal está totalmente agotado, no tenemos suficientes recursos como para seguir haciendo esto" y ha añadido que "lo que se está proponiendo como modelo de recambio es el modelo circular, que pretende que aprovechemos mucho mejor los recursos".
Tras la exposición de Fernández, en la que dejó claro que la economía circular puede contribuir a paliar el cambio climático y minimizar la pérdida de la biodiversidad, se han expuesto casos prácticos y se ha celebrado una mesa redonda en la que han intervenido el director general de Tirme, Rafael Guinea; el director comercial de Amadip Esment, Sebastián Alemany; y la directora de Comunicación y Marketing de Signus, Isabel López-Rivadulla. Con todo, el encargado de moderar la mesa ha sido el asesor en energía y RCS, Fausto Oviedo.
Así, durante la mesa redonda, Rafel Guinea de Tirme ha explicado que "al economía circular es un concepto novedoso pero que va calando de manera rápida en la sociedad", añadiendo que "es complejo y sencillo a la vez, porque habla de economía, circularidad y sostenibilidad pero lo que intenta es transformar la manera en la que generamos economía y consumimos recursos naturales".
Guinea también ha advertido que "consumimos casi dos veces lo que el planeta puede generar al año y esto evidentemente, no es sostenible", resaltando que "una de las soluciones es que los recursos los volvamos a reintroducir dentro del proceso productivo una vez ha acabado su vía útil e intentar que esta sea lo más larga posible".
La economía circular ha llegado para quedarse, por lo tanto, cuanto antes la integremos todos en nuestro día a día, mejor, tanto para nosotros como por el planeta.
