En una nota de prensa, la Conselleria ha informado de que han participado en el acto el director general de Endesa en las Islas, Martí Ribas, y la directora general de Primera Infancia, Innovación y Comunidad Educativa, Amanda Fernández. Balears ha participado por primera vez en esta convocatoria. En total, durante el curso 2020/21 han participado 16 centros de Secundaria.
Tanto el conseller como los representantes de Endesa han destacado la importante participación de Baleares en esta primera edición en las Islas y la relevancia de iniciativas como éstas para impulsar la formación STEAM en las escuelas y propiciar una generación preparada para los retos del siglo XXI.
En el marco de la convocatoria, cada centro ha recibido una impresora 3D y material de robótica (Arduino) por clase, además del acceso a la plataforma de recursos y material. El profesorado participante en el programa ha hecho 60 horas de formación en robótica, impresión 3D y aplicaciones móviles.
Los centros han elaborado un proyecto que han tenido que defender ante un tribunal y finalmente en Baleares se han premiado dos proyectos, el del IES Son Rullan y el del IES Antoni Maura.
RetoTech es una iniciativa de la Fundación Endesa que tiene como finalidad contribuir e impulsar proyectos educativos innovadores que transformen la formación de los jóvenes. Actualmente participan centros de Madrid, Aragón, Andalucía, Extremadura, Catalunya y Balears.
El proyecto se desarrolla durante todo el curso escolar en tres etapas. Por un lado, la formación en innovaciones educativas que el profesorado encargado recibe de parte del equipo de RetoTech. En segundo lugar, el trabajo en el aula de los retos planteados, que implica directamente los alumnos y en el que el proyecto va tomando forma. Finalmente, la preparación del proyecto final.
Todos los trabajos se exponen a final de curso a los Festivales RetoTech Fundación Endesa, donde se anuncian, además, los 10 ganadores (dos a nivel nacional y dos para cada Festival), seleccionados en función de su originalidad, justificación y dimensión estética.
El proyecto Basura inteligente se ha elaborado por un equipo integrado por siete alumnos y dos docentes e intenta mejorar el reciclaje en el instituto además de enseñar a reciclar a partir de una aplicación de móvil y unos recipientes de reciclaje automáticos.
Así, desde una aplicación móvil se tiene que escoger qué cubo de basuras (plástico, papel o restos en general) se tiene que abrir para tirarlas. El cierre del cubo es automático con un detector de infrarrojos de forma que no hace falta tocar las basuras en ningún momento.
Por otro lado, el proyecto ¡Juguemos todos! elaborado por 12 alumnos y 2 docentes, quiere garantizar que todo el alumnado del centro pueda acceder a los juegos de la Ludoteca que el centro va a poner en marcha el próximo curso, teniendo en cuenta al alumnado con dificultades motóricas y de habla. Se han hecho adaptaciones para los juegos DIXIT, Monopoly y ¿Quién es quién? para hacerlos más accesibles al alumnado con discapacidad.
