En su escrito de acusación, la Fiscalía pide para el hombre, que ya había sido condenado por agresión sexual en 2010, ocho años de prisión por abuso sexual con penetración.
Según las conclusiones provisionales, los hechos juzgados se remontan a 2013, cuando el hombre y la víctima comenzaron a intercambiar mensajes a través de una aplicación de mensajería.
La Fiscal relata que los mensajes fueron subiendo de tono hasta que las proposiciones para mantener relaciones sexuales fueron explícitas.
En una ocasión, la menor envió al hombre una foto en ropa interior, que el acusado utilizó para amenazar con difundirla si no accedía a mantener relaciones sexuales.
A pesar de que la chica bloqueó al individuo en la aplicación de mensajería, éste logró contactar con ella mediante otra aplicación hasta que por temor, la joven accedió a quedar con el acusado y mantener relaciones sexuales.
