Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio este sábado en nota de prensa, el hallazgo ha sido posible gracias a una prospección exhaustiva de esta zona, situada al norte del islote, realizada en el mes de marzo, y que ha concluido con la observación directa de tres parejas de adultos incubando y de siete entradas de madrigueras con claros indicadores de excrementos frescos.
Pese a la confirmación de la nidificación de al menos 10 parejas de pardela balear en el islote de Es Vedranell, se considera que esta es una cifra de mínimos.
Medio Ambiente ha añadido, además, que hay una zona pendiente de prospección, el extremo sur conocido como Sa Gorra, que muestra toda una serie de cavidades que parecen adecuadas para la nidificación de pardelas y era muy conocida por los 'virotadors' de la zona.
La campaña de prospección se extendió al islote de Es Vedrà, donde se ha podido constatar la presencia de la pardela en base a restos de excrementos en la zona del Cap de sa Bestorre, en el Pedregar de sa Galera de Fora. Con todo, la inaccesibilidad de la madriguera ha imposibilitado, por ahora, determinar con exactitud cuántos individuos pueden usarla.
La información sobre la presencia de la pardela balear en los islotes de Es Vedrà y Es Vedranell es escasa y procede básicamente de comunicaciones personales realizadas por los 'virotadors' de finales de siglo XX así como de las prospecciones realizadas por J.S. Aguilar en 1991 y que estimaba una población de 10 parejas en Es Vedranell y 50 en Es Vedrà, en base a métodos de densidad subjetiva a partir de prospección directa y escuchas.
Con todo, la Conselleria ha recordado que la pardela balear se encuentra en estado crítico de extinción y es el ave marina más amenazada de Europa.
