La fecha de entrada en vigor del futuro convenio autonómico del sector se ha convertido en una barrera insalvable entre las partes implicadas. El paro afectará a todos aquellos ayuntamientos con este servicio subcontratado, incapaces de resolver los contratos actuales antes de poder aplicar el nuevo convenio autonómico, todavía en redacción.
Toni Salas, alcalde de Costitx y Presidente de la Federación de Entidades Locales de Baleares (FELIB), ha asegurado que "desafortunadamente este convenio no se puede aplicar de manera inmediata a todos los trabajadores porque la mayoría de contratos en el sector público están regulados por ley y no se pueden cambiar sus condiciones", cosa que sucedería si se aplicara la nueva tabla de salarios prevista en el nuevo convenio.
Y es que las diferencias salariales para los mismos puestos de trabajo dependiendo del municipio son conocidas por todos los agentes implicados desde hace tiempo. Una diferencia con la que pretende acabar el nuevo convenio, pendiente de aprobarse en las próximas semanas.
Así, Natalia Troya, alcaldesa de Son Servera, ha indicado que "aunque cada municipio tenga sus peculiaridades propias, la tarea que llevan a cabo estos trabajadores es la misma, por lo que las condiciones también tendrían que ser las mismas. Las diferencias salariales que hay ahora mismo entre las empresas son muy severas".
La falta de entendimiento entre patronal y sindicatos, y en la que los ayuntamientos han intentado mediar, la empezarán a padecer la gran mayoría de vecinos de nuestra comunidad a partir de esta misma noche.
Miquel Oliver, alcalde de Manacor, ya ha adelantado que "habrá una reducción en los servicios a los que estamos acostumbrados", por lo que ha solicitado "la colaboración ciudadana" hasta que se encuentre una solución a la situación actual.
Las negociaciones continúan a la espera de poder llegar a un acuerdo que evite una huelga cuyos efectos se verán agravados con el paso de los días.
