El bono joven de alquiler, que entrará en funcionamiento el 1 de enero de 2022, todavía está sujeto a desarrollo reglamentario. Dotado con 250 euros mensuales y dirigido a jóvenes de entre 18 y 35 años para facilitar su emancipación pagaría alrededor de un 28% del coste de alquiler en nuestra comunidad.
Dicho porcentaje varía dependiendo de la zona del país en que se plantee el alquiler. Tomando como referencia los principales portales inmobiliarios, Balears se sitúa en la parte superior de la tabla comparativa con 11.67 euros el metro cuadrado. Una cifra muy próxima a los 12.83 euros metro cuadrado de Catalunya o los 13.37 de Madrid.
En la parte baja de la tabla comparativa, comunidades como Extremadura ofertan pisos por una cantidad media de 5.53 euros el metro cuadrado. Menos de la mitad de lo que se pide y paga en Balears.
De esta forma, un joven que cumpla los requisitos para recibir el bono podrá pagar con la ayuda del Estado el 60 % de ese piso medio si lo hace en Extremadura, sin embargo emplear los 250 euros en alquilar en Balears tal solo le permitirá pagar alrededor del 28 por ciento.
Calculado de otro modo, con el bono únicamente ese joven podría alquilar una vivienda de 45 metros en Extremadura, en tanto que en Madrid o en Cataluña le daría para un micropiso de solo 19 metros. En las Islas sería de 21 metros, a pesar de no alcanzar éstos los 26 metros cuadrados mínimos que exige la ley en nuestra comunidad para que una vivienda sea susceptible de ser habitada.
La partida destinada al pago de la vivienda, por norma general es la más abultada del presupuesto familiar o individual. Los expertos recomiendan que no se destine más del 30 % del ingreso neto mensual a pagar el alquiler o la hipoteca. Una regla económica de muy difícil cumplimiento en nuestra comunidad por parte de los más jóvenes los cuales, ven con resignación, como sus intenciones de independizarse deben esperar o buscar alternativas como los pisos compartidos.
