A diferencia de otros países, en España no es legal informar al vecindario de la presencia de un delincuente en su barrio o pueblo, tan solo se pueden establecer medidas de control como la libertad vigilada. Una norma que divide incluso a los expertos.
Y es que hay quien advierte que publicar una lista de delincuentes o avisar de su presencia a los vecinos atenta contra el derecho al honor y a la intimidad de esas personas y a la vez va en contra de la reinserción social. Pero también hay quien defiende que se debe establecer algún tipo de medida para controlar a estas personas que pueden suponer un riesgo para los ciudadanos.
La ciudadanía lo tiene claro, consideran que hay que avisar. "Se debería avisar de la presencia de este tipo de personas porque suponen un peligro, ya sea a través de fotos o se aporte información de esta persona. Sino, que estén totalmente vigilados", ha advertido una de las encuestadas.
"Esta gente nunca se rehabilita, salen peor de lo que entraron en la cárcel, debería avisarse de su presencia", ha afirmado otro ciudadano, mientras que un tercer encuestado ha señalado que "está bien avisar, sobre todo si tienes hijos o nietos pequeños, para evitar que suceda una tragedia".
En las cárceles españolas existen diferentes terapias encaminadas a la rehabilitación de los presos. Las estadísticas sostienen que la mayoría se acaba rehabilitando, pero otros presos no lo hacen y tarde o temprano acaban reincidiendo. ¿Qué ocurre con ellos?
La ley no permite que se tomen medidas una vez quedan en libertad las personas que han cumplido condena. Ni realizarles tratamientos psicológicos, ni avisar al vecindario, tan solo libertad vigilada en caso de que pueda ser un peligro.
En el caso del crimen de Lardero, los vecinos están convencidos de que se pudo hacer mucho más para evitar la tragedia. El debate está servido.
