La emancipación de los jóvenes es un tema que preocupa a las instituciones. La alta demanda de vivienda y los elevados precios del mercado impiden a muchos poder independizarse.
"Todavía vivo con mis padres y por el momento no contemplo irme de casa", afirma un joven. "Tengo 37 años y sigo viviendo con mis padres porque no puedo independizarme", lamenta una encuestada, añadiendo que "un autónomo como yo no gana el dinero suficiente como para poderse independizar".
Desde el Govern balear han lanzado diferentes convocatorias de ayudas para el pago del alquiler, así como impulsar la construcción de viviendas de protección oficial, algunas dirigidas específicamente a los jóvenes.
También desde el Ejecutivo Central han apostado por un Bono Joven del que se pueden beneficiar más de 70.000 jóvenes de entre 18 y 35 años, en función de la renta.
Sin embargo, los jóvenes consideran que estas ayudas no son suficientes y advierten que siguen teniendo muchos problemas para acceder a un inmueble.
"Acabo de mudarme a la isla y me está costando mucho encontrar un piso adaptado a mis necesidades y a mi salario", señala otra participante. "No se notan nada estas ayudas", advierte una de las participantes encuestadas, mientras que otro añade "en otras ciudades los precios son baratísimos comparados con aquí".
Por todo ello, los jóvenes de las Islas aplauden las iniciativas, pero reclaman a la administración más implicación y precios más accesibles y adaptados a sus salarios, para que realmente puedan emanciparse.
