El precio de los carburantes ha crecido un 24 por ciento en el último año. La desconexión entre una demanda creciente tras los momentos más duros de la pandemia y una oferta contenida dispararon el precio de la gasolina y el diésel durante buena parte de 2021.
Una situación que se ha visto agudizada con las tensiones en el este de Europa y el inicio de la invasión de las regiones de Lugansk y Donetsk por parte de Rusia esta pasada madrugada.
Las gasolineras de Baleares, donde se vende el combustible más caro de España debido a la insularidad, marcan precios históricos en la jornada de este jueves. El litro de gasolina ronda el euro con 67 céntimos, mientras que el diésel sube hasta el euro con 57 céntimos.
Cabe recordar que Rusia es el segundo productor mundial de petróleo, solo por detrás de una OPEP que de momento prefiere mantener una postura de contención en sus niveles de producción, a pesar de la actual tensión geoestratégica mundial.
La guerra no se vive solo en territorio ucraniano, sino también en los despachos. Las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea sobre el Gobierno de Vladimir Putin podrían provocar una reacción desde la DUMA que afectara también a la producción y el precio de los carburantes de los que depende buena parte del viejo continente.
Las previsiones sobre el precio del carburante ya no eran halagüeñas para este 2022. Ahora, con el despliegue militar ruso en territorio ucraniano, menos. La guerra del petróleo también ha empezado.
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