El juicio a los 21 inmigrantes ilegales marroquíes que fueron detenidos tras escaparse de un avión que fue obligado con engaños a aterrizar en Palma está ya listo para celebrarse. De hecho, la jueza que ha instruido el caso ha acusados del delito de sedición a los imputados, el más grave posible por los hechos cometidos.
El escrito de la magistrada señala como probado que el 5 de noviembre del año 2021 una aeronave de Air Arabia Maroc que hacía el trayecto entre Casablanca y Estambul fue desviada a Son Sant Joan cuando un pasajero, en pleno vuelo, alegó encontrarse muy grave por una crisis diabética.
La juez sospecha que los síntomas fueron provocados por el propio enfermo y que los dos médicos que le atendieron realmente no lo eran. De hecho, estos dos hipotéticos doctores provocaron el aterrizaje urgente ya que alarmaron a la tripulación al señalar que, de no hacerlo, en quince minutos moriría el enfermo. Sin embargo, los médicos forenses han confirmado que este pasajero no es diabético.
El escrito de acusación concluye que, a través de la figura penal de la sedición, los imputados -textualmente- “perseguían interrumpir la navegación” y que “los hechos fueron planificados” a través de un “grupo medianamente organizado” a través de Facebook y de sus teléfonos móviles.
Y concluye la juez que “no nos encontramos ante una simple entrada ilegal en España”, sino ante “el plus que exige la jurisprudencia” para calificar los hechos de sedición.
Por todo ello, suma a esta imputación la de violencia contra los tripulantes y coacciones al resto de los pasajeros, además de destacar el grave peligro que provocaron al invadir las pistas del aeropuerto.
