El elevado coste de la vivienda y el alto nivel de vida en nuestra comunidad se han convertido en un muro que disuade a muchos funcionarios de la península a escoger Baleares como destino.
Un problema que también sufren, por ejemplo, los sanitarios y docentes locales a la hora de desplazarse entre islas, donde el complemento de indemnización por residencia no les permite cubrir las necesidades básicas.
Así lo ha señalado Víctor Villatoro, portavoz de UNISEP y presidente del sindicato educativo ANPE, al apuntar que "por ejemplo, en las islas de Menorca, Ibiza y Formentera, tenemos muchos docentes que están compartiendo piso, que no pueden llegar a final de mes y que incluso están perdiendo dinero por ir a trabajar".
Menorca, Ibiza y Formentera son las islas donde esta falta de personal es más acuciada, señalando los sindicatos que la indemnización por residencia para un médico o un profesor, por ejemplo, no llega a los 114 euros, mientras que en el caso de Ceuta, Melilla o las islas menores de Canarias el importe por este concepto oscila entre los 623 y los 975 euros.
Miguel Lázaro, también portavoz de UNISEP y presidente del sindicato médico SIMEBAL, ha lamentado por su parte que "no pedimos nada nuevo. Lo que pedimos es que se actualice un complemento que está bloqueado desde 2007", al tiempo que señala que "si no hay profesionales no hay calidad en los servicios públicos".
Así desde UNISEP denuncian que actualmente en Baleares faltan unos 850 médicos, 700 guardias civiles, 200 agentes de la Policía Nacional, 500 técnicos sanitarios y unos 300 profesionales de enfermería.
Una situación que no se soluciona con el acuerdo al que llegaron la plataforma Insularidad Digna y el Govern para estudiar un posible complemento de fidelización, que según UNISEP, excluye a 38.000 sanitarios y docentes, por lo que han convocado una concentración frente al Consolat de Mar el próximo día 28 de mayo.
