La regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBIQ+ del Ajuntament de Palma, Sonia Vivas -elegida en la lista de Unidas Podemos-, ha remitido una carta abierta a la sociedad anunciando textualmente que su presencia en Cort “desde este miércoles, comienza su cuenta atrás”.
El motivo de esta “cuenta atrás” no está en la oposición, ni en las críticas de los palmesanos o en los errores en la gestión que pueda haber cometido la ex policía local, sino en el veto que a sus propuestas ha planteado su propio compañero de lista, Alberto Jarabo.
El concejal de Participación Ciudadana se opone a la celebración de la macrofiesta que Vivas pretende celebrar en el parque de Sa Feixina como broche final de los actos organizados con motivo de la Semana del Orgullo.
Y es que los vecinos del barrio de Santa Catalina ya le han expresado al Ajuntament que este evento supondría la ruptura total, después de los desmanes que determinados clientes y empresarios de la restauración provocan todas las noches del fin de semana.
La apuesta de Alberto Jarabo por la paz social y por el respeto al descanso de los palmesanos, sin embargo, no han sentado nada bien a la siempre reivindicativa Sonia Vivas.
De hecho, y según su carta, de no aceptarse sus tesis amenaza, incluso con “romper el gobierno municipal”.
Recordar que el voto de Vivas en el pleno sería crucial para mantener la mayoría que ahora gobierna el Ajuntament de Palma, formada por PSIB, Unidas Podemos y MÉS per Mallorca. Sin el apoyo de Vivas, el alcalde José Hila perdería su mayoría y quedaría en manos de posibles negociaciones con la propia Vivas o a expensas de los votos de la oposición.
Sonia Vivas fue una apuesta personal de Alberto Jarabo en la confección de la candidatura de Unidas Podemos. Sin embargo, sus relaciones se quebraron ya hace tiempo por evidentes desavenencias.
