El incendio provocado por el pirómano en el Rafal Vell ha sido el que más daños ha causado durante este pasado fin de semana. Las llamas saltaron de los contenedores a los vehículos estacionados junto a ellos, afectando a un total de seis coches, de los cuales tres han sido declarados como siniestro total.
Antes, también en la misma noche del viernes al sábado, la Policía Local y los Bomberos de Palma tuvieron que intervenir en las calles Ausias March y Roselló y Caçador para sofocar el fuego declarado en otra batería de contenedores ubicada a pie de calle.
Ya en la tarde del sábado, el pirómano amplió su radio de acción, dejando su calcinadora huella en la zona de Son Moix y Son Rapinya. Otra línea de contenedores ardió bajo su mano, esta vez a plena luz del día, suponiendo una novedad en el modus operandi habitual del misterioso incendiario al que la Policía Local sigue la pista, de momento, de manera infructuosa.