La actualización al alza, un 23%, en el precio del metro cuadrado de este sector, garantizará la rentabilidad económica de promotoras y constructoras. Un incremento que se verá reflejado en el precio final, pero que desde el Govern aseguran que los beneficiaros irán amortizando en sus facturas energéticas al tratarse de hogares eficientes en el consumo de energía.
Luis Martín, presidente de Proinba, ha señalado sobre el acuerdo que "había que buscar un equilibrio entre un precio máximo aceptable y un precio que no signifique encarecer la vivienda para el ciudadano. Hay que tener en cuenta que estamos buscando una vivienda para la clase media. El piso medio, de unos 70 metros cuadrados, va a salir entre los 150.000 y los 200.000 euros".
Govern y sector privado esperan ofrecer en los próximos años hasta 15.000 viviendas a precio tasado, aunque solo 1.500 serán ejecutadas de manera inmediata. La capital balear acaparará el mayor número de estas promociones inmobiliarias.
En este sentido, Martín ha indicado que "prácticamente Palma y zona metropolitana concentran 9.000 de estas 15.000 viviendas. En Menorca este número es prácticamente residual, con unas 800 viviendas, mientras que el resto se distribuirá por el resto de la isla de Mallorca y en Ibiza".
Una medida que, si bien no palia de manera inmediata el problema de la vivienda en Baleares, sí que desde el Govern esperan que sirva para poder atender a las más de 7.000 solicitudes que se acumulan actualmente en el IBAVI.
Un acuerdo público privado que favorecerá el uso de unas bolsas de suelo hasta ahora desaprovechadas y que nace con el objetivo de dar respuesta a uno de los grandes problemas que padece nuestro territorio.
