Los jóvenes de Palma -como los de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao- cuentan con menos del 1 por ciento de los pisos en alquiler de su ciudad con opción a beneficiarse del Bono Joven. Y es que el precio máximo que se subvenciona es de 600 euros de renta al mes, una cifra muy alejada a la realidad media de Ciutat.
El decreto del Gobierno de España que creaba estas ayudas, no obstante, abría la posibilidad de elevar la cifra máxima a subvencionar a los 900 euros mensuales de alquiler. Pero para ello los municipios afectados -o determinadas partes de ellos- deberían ser declaradas ‘zonas tensionadas’. A día de hoy, esta medida compensatoria está aparcada y no se aplica, por lo que Palma, Ibiza y otras zonas de Baleares no se benefician de esta excepción que beneficiaría a los jóvenes.
El informe titulado "Impacto del bono joven según la oferta y los precios" realizado por el portal inmobiliario Fotocasa revela que, en toda España, solamente el 33 por ciento de las viviendas podría acogerse a esta ayuda, una cifra que se reduce enormemente hasta casi desaparecer en ámbitos muy concretos, como las grandes ciudades del país y las zonas costeras.
De hecho, la situación se va complicando a cada mes que pasa. En comparación con enero de este mismo año, la oferta de viviendas de alquiler con límite de renta de 600 euros se ha reducido en casi seis puntos porcentuales en todo el país. Más concretamente, a principios de 2021, un 38,8% de las casas cumplía con el requisito, mientras que en este pasado mes de junio el porcentaje se ha reducido al 33,02%.
En el otro lado de la moneda están, por ejemplo, Palencia, Ciudad Real, Cáceres y Orense, donde más del 90 por ciento de las viviendas se alquilan por debajo de estos 600 euros de límite.
Por ello, los jóvenes de entre 18 y 35 años de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y, también, los de Palma no tienen prácticamente ninguna posibilidad de beneficiarse de una ayuda establecida por el Consejo de Ministros para facilitar la emancipación, pero que está absolutamente alejada de la realidad de nuestra comunidad.
