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Las hipotecas se encarecerán unos 1.400 euros al año y será más difícil conseguir créditos bancarios

El Banco Central Europeo intenta frenar la escalada imparable de los precios. Y su solución pasa por enfriar la economía, encareciendo los créditos y frenando con ello las inversiones y el consumo. Una cirugía radical económica que repercutirá, también, en las familias que pagan hipotecas.

La subida de 50 puntos básicos anunciada por el Banco Central Europeo dificultará, aún más, el acceso a la vivienda propia. El incremento del Euribor repercutirá sobre aquellas familias que están sometidas a una hipoteca, especialmente si es de tipo variable. Sin embargo, el ahorro se verá recompensado.

1.400 euros más de media al año le costará, aproximadamente, a una familia española afrontar el pago de su cuota hipotecaria anual. Entre 115 y 120 euros mensuales.

Esta es una de las consecuencias más palpables de la decisión del Banco Central Europeo de encarecer el dinero con el objetivo, a medio plazo, de frenar los créditos y, también, el consumo. Todo ello para apaciguar la inflación -que ya está en el 8,6 por ciento en Europa y por encima del 10 por ciento en España- y ponerle un tope al coste de la vida.

Pero no serán tan solo las hipotecas de tipo variable las que pagarán la decisión de encarecer el dinero, sino también el resto de créditos. Los bancos verán limitado su margen y, con ello, eliminarán riesgo al aumentar la incertidumbre ante la devolución de los préstamos. Una cadena de resultados que abarcarán todo el tejido económico, empresarial y comercial de Europa.

Las hipotecas a tipo fijo también van a encarecerse. Aunque la subida de tipos del Banco Central Europeo las deja, teóricamente, al margen, las entidades crediticias -una vez más- aprovecharán la coyuntura para subir los tipos de estos créditos a la vivienda, que dejarán el 2 por ciento de interés medio actual para colocarse, sin duda, más cerca del 2,5 o, incluso, del 3 por ciento.

Por tanto, si tiene usted previsto contratar un crédito hipotecario, no espere más y vaya ahora mismo al banco.

Y a río revuelto, ganancia de ahorradores. En la nueva coyuntura crediticia, el atesorar capital puede llegar a ser, incluso, positivo. Una subida de tipos de interés, como la anunciada ahora por Lagarde, debería provocar un incremento de la rentabilidad de los productos de ahorro (depósitos y cuentas). De hecho, durante las últimas semanas, varios bancos ya se han adelantado y han mejorado la rentabilidad que pagan por los ahorros.

Sin embargo, no todos van a seguir la misma estrategia: los que necesite liquidez o quieran captar clientes van a ser los primeros en subir el interés de sus depósitos, mientras que los grandes bancos van a tardar más en hacerlo. Por eso, es probable que las subidas no ocurran al mismo tiempo ni de manera inmediata.

Con todo, el consumo mayorista se frenará al tener las empresas más dificultades para financiar sus proyectos. Lo mismo ocurrirá con el consumo minorista, al tener los ciudadanos cada día que pasa menos dinero en el bolsillo.

Actualizado: 23 de julio de 2022 , , , , , ,

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