El Urbia U Energia Voley Palma ha viajado a Galicia para reencontrarse consigo mismo en la búsqueda por recuperar el nivel competitivo y de fortaleza mostrado en gran parte de los partidos disputados en el presente curso. El equipo lleva unos registros muy buenos con la tercera posición que ocupa en la tabla, con las dos derrotas cosechadas frente a los dos grandes favoritos pero el equipo quiere más, sobre todo, a nivel de sensaciones tras levantar un partido frente al Melilla que estuvo a un paso de perderse al no hallar el nivel competitivo óptimo del equipo. Una de las notas positivas que dejó el último encuentro fue la capacidad de reacción del equipo cuando estaba casi todo perdido y el cambio de mentalidad en un momento muy complicado de un partido, algo que le hacía falta a los isleños, que acostumbran a jugar a un gran nivel cuando dominan los partidos y sufren en exceso cuando se ven por debajo en el marcador. Esa es una barrera mental que hay que romper y que consiguieron superar en el último partido de Son Moix. Liberados de esa presión, el equipo quiere volver a reencontrar su juego frente a un rival al que tienen que ganar para afrontar el duelo contra Unicaja con la opción de atraparles y mantener el pulso con los favoritos para estar arriba y obtener la mejor opción de cara al cruce copero una vez se confirme la clasificación. Los de Marcos Dreyer visitan este sábado (19:00 horas) la pista del Rotogal Boiro, un equipo que viene de ganar en la pista del Barça y que supondrá una seria amenaza para los baleares si no alcanzan su mejor versión. Es un examen para testar el ánimo y la capacidad de reacción mental del equipo después de superar dos partidos complicados en los que sufrieron demasiado y acabaron con una derrota y con una victoria. La visita a Boiro es una trampa más en el camino del equipo isleño que necesita ganar con buenas sensaciones para reforzar su estado anímico y seguir manteniendo el pulso tan exigente que plantea esta temporada la competición. El técnico podrá contar con toda la plantilla para este partido en el que el equipo debe dar un paso al frente en el ataque y mejorar la recepción para poder organizar su juego con mayor comodidad y sin sufrir en exceso.
Marcos Dreyer asegura que se van a enfrentar a “un buen equipo, muy ordenado, fuerte físicamente y con un buen bloqueo. Es un equipo de este nivel, como el nuestro porque ahora no puedo decir que somos superiores a Melilla y tenemos un gran desafío y espero poder sacarlo adelante”. Será el tercer partido del equipo en una semana y Marcos Dreyer se mostró preocupado por el desgaste que puede suponer a sus jugadores: “Me preocupa el viaje, pero también nos tenemos que adaptar, también puede ser que ganásemos el partido de ayer porque Melilla tiene que venir de ahí a jugar aquí, nosotros venimos de Canarias, así que es una locura. Hay dificultades de viajes, para comer, en los desplazamientos, menos vuelos, está todo más complicado, pero para todos. Yo confío que mis jugadores se adapten y podamos seguir dando nivel”, concluyó el brasileño.
